El Hospital de Valdecilla lidera un proyecto de preservación pulmonar en el donante en parada cardiaca que mejora al paciente trasplantado, con una tasa de supervivencia del 87,5% a los cinco años, 30 puntos más que los resultados a nivel internacional.

Realizado por la Coordinación de Trasplantes de Valdecilla, el estudio que dirige su responsable, Eduardo Miñambres, y los Servicios de Cirugía Torácica y Neumología del hospital, apunta a unos resultados “excelentes” mediante la incorporación de variantes en el programa de trasplante pulmonar con donantes en parada cardiaca (tipo II de Maastricht) puesto en marcha desde el año 2012.

En un comunicado, Miñambres indica que estas variantes, dirigidas a preservar los pulmones obtenidos de los donantes que fallecen por parada cardiorrespiratoria fuera del hospital, se han centrado en la unificación de todo el procedimiento en la Unidad de Cuidados Intensivos, simplificando el proceso y disminuyendo el tiempo que los órganos están sin flujo sanguíneo una vez fallecido el paciente.

Este tiempo, explica el especialista, es de vital importancia, ya que en este período los pulmones no son irrigados, se deterioran rápidamente y sufren las consecuencias de la isquemia.

“Las únicas diferencias respecto a los protocolos internacionales tienen lugar durante la preservación de los pulmones dentro del cadáver, dado que el acto quirúrgico del implante es el tradicional”, añade el coordinador de Trasplantes.

Hasta el momento, la donación de órganos de donantes en parada cardiaca tras una reanimación cardiopulmonar había demostrado su eficacia en el trasplante de riñón, pero los resultados en pulmón “no habían sido lo suficientemente satisfactorios como para implementar este tipo de donación de forma universal”.

Miñambres precisa que las cifras de supervivencia de los trasplantados de pulmón con este tipo de donación rondaban el 50% a los cinco años, siendo la experiencia del Hospital Puerta de Hierro, de Madrid, la más importante a nivel internacional.

El especialista en Trasplantes, insiste en que con el proyecto que lidera Valdecilla los resultados han alcanzado una tasa de 87,5% de supervivencia a los cinco años, lo que demuestra “que esta propuesta de preservación pulmonar es superior a las establecidas previamente y que debería universalizarse su implantación”.

Para la preservación de los órganos, Valdecilla dispone desde 2017 de un dispositivo de perfusión pulmonar ex vivo, que permite que una vez extraídos fuera del cuerpo los pulmones sean perfundidos con sangre, tratados con medicamentos especiales y ser analizados con mayor precisión, de cara a asegurar su buen funcionamiento una vez trasplantados.

Con este dispositivo, que fue adquirido gracias a la donación altruista de una paciente, se logra mejorar el funcionamiento de los órganos, restaurar el posible deterioro sufrido y ser trasplantados horas después en mejores condiciones y con mayor seguridad para el receptor, permitiendo en algunos casos recuperar para trasplante, pulmones previamente no válidos.

De esta forma, se consiguen utilizar más y mejores pulmones, ya que este dispositivo no sólo reacondiciona y mejora pulmones subóptimos o no adecuados, posibilitando su posterior trasplante, sino que permite valorar pulmones que se obtienen en situaciones de extrema emergencia como la donación en asistolia.

De acuerdo con la memoria de la Organización Nacional de Trasplantes de 2018, Valdecilla ha sido el hospital que ha obtenido un mayor número de donantes de pulmón en España (24), seguido por los hospitales Vall d’Hebron y Castellón, ambos con 18.

Los pulmones son los órganos más difíciles de obtener en los donantes, ya que se deterioran de forma inmediata tras la muerte del paciente. Esta situación provoca que en España actualmente sólo se consigan extraer y trasplantar pulmones del 15% de los donantes. Por este motivo, el adecuado tratamiento de los órganos en el donante es primordial para incrementar el número de pulmones aptos para el trasplante.

 

Fuente: eldiariomontanes.es