La esteatohepatitis no alcohólica (NASH, por sus siglas en inglés) es una enfermedad poco conocida, pero todo apunta a que en unos años cobrará un gran protagonismo. De hecho, hoy en día ya es una de las primeras causas de trasplante hepático en Estados Unidos.

A menudo es silenciosa, pues no presenta síntomas. Su característica principal es el depósito de grasa en el hígado que puede llegar con el paso del tiempo a producir inflamación y daño celular hepático o NASH. En fases avanzadas se puede llegar a producir enfermedad hepática grave, cirrosis, carcinoma hepatocelular o incluso necesitar un trasplante. No hay un tratamiento adecuado para esta enfermedad.

Está muy relacionada con los estilos de vida y se puede mejorar realizando ejercicio y con buenos hábitos alimenticios. Así puede ser que la enfermedad se desarrolle más lentamente. El problema real que llama a la acción es cuando los pacientes desarrollan fibrosis avanzada, una complicación debida a NASH. En estos pacientes se requiere una solución porque este número de pacientes está creciendo.

Para ofrecer una solución a esta patología hay en marcha varios estudios de investigación para el desarrollo de nuevos fármacos y en los que trabaja Gilead. Esta compañía farmacéutica ha firmado acuerdos de colaboración con varias empresas para seguir investigando, como el logrado con Yuhan Corporation, con el que se ha anunciado un acuerdo de colaboración y licencia para desarrollar nuevos tratamientos de investigación para la fibrosis avanzada ocasionada por esta enfermedad.

Yuhan y Gilead realizarán conjuntamente investigaciones preclínicas y Gilead será responsable del desarrollo clínico global. Gilead también será responsable de la comercialización en todo el mundo, fuera de los derechos de Yuhan en la República de Corea.

En relación con este acuerdo (que se basa en la colaboración comercial existente entre las empresas para apoyar la promoción de los medicamentos de Gilead en la República de Corea) Yuhan recibirá un pago inicial de 15 millones de dólares y recibirá hasta 770 millones de dólares adicionales al alcanzar ciertos hitos comerciales y de desarrollo, así como royalties sobre futuras ventas netas.

Graves consecuencias

Los individuos con fibrosis avanzada debido a NASH, definida como fibrosis puente o cirrosis, pueden tener que hacer frente a consecuencias graves, incluyendo enfermedad hepática en etapa terminal, cáncer de hígado y la necesidad de un trasplante de hígado, y tienen un riesgo significativamente mayor de mortalidad relacionada con alguna patología del hígado. Actualmente, los pacientes que viven con NASH tienen opciones de tratamiento limitadas.

Esta colaboración se basa en la asociación de Gilead con Yuhan a largo plazo, centrándose en la investigación de nuevos enfoques para tratar a los pacientes con fibrosis avanzada debida a esteatohepatitis no alcohólica que complementan los programas de investigación que tiene en curso Gilead.

 

Fuente: larazon.es