En 2021 se cumplen cuarenta años del comienzo de esta pandemia y también cuarenta años de esfuerzos para acabar con el sida como amenaza para la salud pública. Por ello, cada día 1 de diciembre, cada Día Mundial del Sida gira en torno a un tema diferente. Este año el lema de ONUSIDA era: Poner fin a las desigualdades. Poner fin al sida. Poner fin a las pandemias, en referencia a la diferencia entre los tratamientos y el acceso a los métodos de protección entre los países del hemisferio norte y los del sur. En España, en el año 2020, se notificaron 1.925 nuevos diagnósticos de VIH y 203 casos de sida. En África subsahariana alrededor de 4.200 adolescentes y mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años se infectaron con el VIH cada semana en 2020. Muchas.

El Día Mundial del Sida sigue siendo tan importante hoy como cuando empezó, y continúa recordando a la sociedad y a los Gobiernos que el VIH no ha desaparecido. A día de hoy es fundamental aumentar la financiación para la respuesta al sida. También es esencial que la sociedad en su conjunto tome conciencia de cómo el VIH afecta la vida de las personas, para que de este modo podamos poner fin al estigma y la discriminación, y consigamos mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el VIH.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad Español puso este año en marcha la campaña Vive en Positivo, que se celebró desde el 23 de noviembre hasta el 1 de diciembre con el objetivo de promover entre la población el respeto hacia las personas con infección por el VIH, sensibilizando e informando sobre el derecho a la igualdad de oportunidades que evitan situaciones de discriminación.

Los avances en los tratamientos y en la atención sanitaria han mejorado la esperanza y la calidad de vida de las personas con el VIH convirtiendo la infección en una enfermedad de evolución crónica. Sin embargo, siguen experimentando un trato discriminatorio. Las personas con el VIH pueden sufrir diferentes tipos de discriminación (de forma directa, de forma indirecta y/o por asociación). El estigma y la discriminación no sólo la sufren las personas con el VIH, sino también afecta a sus familiares y personas allegadas. Además, en muchos casos, la infección por el VIH se superpone a otras situaciones preexistentes de grave exclusión social.

La ath.cat se unió a la campaña Vive en Positivo otorgando nuestro completo apoyo al paciente en cualquier tipo de circunstancia clínico-social.