En el primer cuatrimestre del año hubo 19 donantes y se trasplantaron 41 órganos.

La donación de órganos y, en consecuencia, los trasplantes siguen aumentando tanto en el conjunto de España como en Aragón. Esta esperanzadora noticia fue transmitida por la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, y por Raquel Montoiro, coordinadora autonómica de Aragón, durante la celebración de la XVI reunión nacional de coordinadores de trasplantes y profesionales de la comunicación.

En el caso de la Comunidad, Montoiro avanzó que en los cuatro primeros meses de este año, los hospitales aragoneses habían realizado 41 trasplantes de órganos, lo que representa un 41% más que en el mismo periodo del año anterior. De ellos, 29 fueron trasplantes renales (un 25% más que en 2018); nueve, hepáticos y tres, cardíacos.

Todas estas operaciones pudieron llevarse a cabo gracias a los 19 donantes que hubo hasta abril: 14 de personas fallecidas y cinco donantes de riñón vivos.

El balance, apuntó la coordinadora de trasplantes de Aragón, es “esperanzador” y muy positivo. Aunque se mostró cauta a la hora de hacer una previsión sobre cómo puede acabar el año extrapolando las cifras de este primer cuatrimestre. En cualquier caso, hay que recordar que 2018 finalizó con 99 trasplantes hechos en los hospitales de la Comunidad gracias a los órganos donados por 48 personas.

Colaboración público-privada

En la valoración favorable coincidió Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT, quien avanzó que en estos primeros cuatro meses del año, en España, las donaciones de órganos habían aumentado un 8% y los trasplantes, un 5%. “Un balance muy positivo”, afirmó, ya que si la actividad continúa a este ritmo, este año podrían superarse los 49 donantes por cada millón de habitantes y llegar a los 5.400 trasplantes. “Con lo que iríamos muy bien encaminados (dijo) hacia el objetivo del Plan 5022, que fija como objetivo llegar en el año 2022 a los 50 donantes por millón de habitantes y a 5.500 trasplantes”.

Sin embargo, la directora de la ONT también reconoció que cada vez es más difícil mantener esta tendencia al alza, tanto en el número de donantes como de trasplantes. La buena noticia de que se haya reducido en España la mortalidad por accidentes de tráfico y por enfermedades cerebrovasculares obliga a los profesionales sanitarios a buscar nuevas maneras de incrementar la disponibilidad de órganos y tejidos con los que salvar vidas.

En este sentido, se mostró muy optimista con la colaboración público-privada que puede lograrse tras la firma del convenio firmado en febrero entre la ONT y ASPE (Alianza de la Sanidad Privada Española). En virtud de este protocolo, buena parte de la red de hospitales privados podría incorporarse al proceso de donación de órganos. Esta posibilidad, que Domínguez-Gil insistió en remarcar que sólo sería para donar, no para realizar trasplantes, aumentaría considerablemente el número de órganos disponibles.

Explicó que en este momento se estaba haciendo un estudio para conocer en detalle cuántas clínicas podrían incorporarse a esta iniciativa y avanzó que ya tienen identificados 160 centros privados como potenciales colaboradores. Según los cálculos que manejan desde la Organización Nacional de Trasplantes, la participación de la sanidad privada a la hora de ofrecer a los familiares de los pacientes que fallecen en sus hospitales la posibilidad de convertirse en donantes, podría aumentar entre un 5% y un 10% la cifra de trasplantes (alrededor de 400 órganos).

La XVI reunión nacional de coordinadores de trasplantes y profesionales de la comunicación tuvo lugar a principios de mayo en Zaragoza con los retos de la colaboración público-privada en donación, de las nuevas terapias CAR-T y de la proliferación de los bulos en salud como temas centrales. Más de 70 profesionales de la comunicación de toda España participaron en esta jornada.

 

Fuente: heraldo.es