El ministro de Salud alemán, Jens Spahn, quiere que los alemanes se conviertan automáticamente en donantes de órganos. Una manera de luchar contra los bajísimos índices de transplantes de órganos en el país.

La cifra de donantes de órganos en Alemania disminuye desde hace años. Según la Fundación Alemana para el Trasplante de Órganos, el número de donantes en 2017 fue de 797. Aunque en 2018 aumentó a 955, aún no es suficiente: en Alemania, alrededor de 9.400 personas están gravemente enfermas y siguen esperando el trasplante de un órgano.

Según el nuevo proyecto de ley del ministro de Salud alemán, Jens Spahn (CDU), los alemanes que no hayan rechazado la donación de órganos explícitamente, deberían convertirse en posibles donantes. A principios de abril dio a conocer su proyecto de ley en Berlín. Según el ministro, quien rechace la donación de órganos puede hacerlo constar en un registro, pero quien no lo haga ni tome ninguna decisión, sería registrado como posible donante. La decisión puede modificarse en todo momento.

¿Cuáles son las críticas? 

Las críticas le llueven sobre todo al ministro Spahn por parte de las organizaciones de protección al paciente: “Si se impone la solución del donante automático, no podrá hablarse más de donación de órganos, porque las donaciones son siempre voluntarias”, declaró Eugen Brysch, de la Fundación Alemana para la Protección de los Pacientes, al diario alemán Die Welt

También la experta en salud del partido Los Verdes, Kirsten Kappert-Gonther, criticó la iniciativa de Spahn. El problema no es la falta de apoyo en la población: “Los potenciales donantes de órganos raramente son identificados y reportados, y el sistema de consentimiento presunto no cambiaría eso”, dijo. 

Christine Aschenberg-Dugnus, portavoz de política sanitaria del grupo parlamentario de los liberales (FDP), también criticó la opción del consentimiento presunto, porque no tendría en cuenta el derecho de autodeterminación. La Iglesia Católica tampoco es partidaria de dicha variante.

¿Cuáles son las nuevas medidas del Ministerio de Salud?

El Ministerio de Salud desarrolló un proyecto de ley para aumentar el número de donaciones de órganos a través de una mejor retribución a los hospitales. 

Además, planean introducir a un comisionado de trasplantes. Desde 2012, en cada hospital donde se realizan donaciones de órganos se debe designar a uno de esos responsables. 

Las clínicas más pequeñas deben contar con el respaldo de médicos expertos en el tema. Sobre todo, los posibles donantes de órganos deberán ser mejor reconocidos y reportados. Para ello, el Ministerio de Salud introducirá un sistema nacional de información.

“Los hospitales están obligados a presentar datos anónimos al centro de coordinación, que posibilita el análisis de todas las muertes con daño cerebral primario y secundario”, afirma el ministerio en su sitio web.

La Fundación Alemana para el Trasplante de Órganos actuará como oficina de coordinación y asesorará también la optimización de los procedimientos hospitalarios. Adicionalmente, se planea una mejor atención a los familiares.

¿Qué regulaciones legales existen en Europa?

La donación de órganos se organiza de forma diferente en los diferentes países de Europa. Las regulaciones legales determinan cuándo y bajo qué circunstancias se pueden retirar los órganos de una persona fallecida.

En Alemania, el sistema de consentimiento voluntario ha estado en vigor desde 2012. Esto significa que la extracción de un órgano sólo es posible si la persona ha dado su consentimiento. Cada persona recibe información de su aseguradora de salud a partir de los 16 años de edad, para que pueda conocer a fondo el tema y tomar una decisión.

En la interpretación más estrecha del sistema de consentimiento voluntario, el fallecido debe haber consentido la donación de órganos en vida. Si no existe un consentimiento por escrito, los familiares pueden decidir. Esta interpretación más amplia de este sistema es la que se aplica, por ejemplo, en Grecia, Gran Bretaña, Dinamarca y Suiza.

La opción consentimiento presunto, por otra parte, se aplica en países como Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Austria, Portugal, España y Hungría: si el fallecido no ha dejado registro, en vida, de su rechazo a la donación de órganos, sus órganos pueden ser retirados para un trasplante. A falta de una decisión de la persona fallecida, en países como Bélgica, Estonia, Finlandia, Lituania y Noruega, los familiares pueden oponerse a la donación.

A principios de año, los Países Bajos enmendaron su Ley de Donación de Órganos y declararon donante de órganos a cada persona adulta. Si alguien fallece en el extranjero, se aplican las normas del país respectivo.

¿Cuáles son los requisitos para una donación de órganos?

Además del consentimiento del difunto o sus familiares, también se deben considerar los aspectos médicos. Sólo las personas con muerte cerebral pueden donar órganos. Un fallecido puede convertirse en donante cuando la función general del cerebro, cerebelo y tronco cerebral es irreversible y esto ha sido confirmado por dos médicos.

En la mayoría de los fallecidos, lo primero que ocurre es un paro cardíaco, por lo que la donación de órganos sólo es una opción para unos pocos. A diferencia de la donación de órganos, la de tejidos puede realizarse hasta tres días después de la denominada muerte clínica.

 

Fuente: dw.com