Bajo el lema “La música dona vida”, alrededor de 400 personas respaldaron la primera edición del festival solidario celebrado en la sala Apolo de Barcelona el pasado día 21 de junio.

 

Organizado por la Associació de Malalts i Trasplantats Hepàtics en colaboración con el Banc de Sang y la Organització Catalana de Trasplantaments, el festival SONG VIDA nace con el objetivo de recaudar fondos para financiar los tres pisos de acogida de la asociación. En esta primera edición, gracias a las más de 400 entradas vendidas, se ha conseguido recaudar 4136 euros que se destinarán a tal fin.

 

Varios minutos pasaban de las siete de la tarde cuando el maestro de ceremonias Rude Teo, promotor de fiestas como la New Level y componente del colectivo de djs de música reggae Luv Messenger, se abría paso en un escenario con las luces encendidas en los tonos azul y amarillo, característicos del festival. El primer grupo en romper el hielo en el escenario tras el calentamiento de Rude Teo fue la recién estrenada formación de reggae-dub denominada Dem. Veinte minutos de temas propios de las manos de estos seis músicos fueron la mejor manera para abrir una primera edición de un festival en el que el público que asomaba todavía se encontraba tímido en su presencia. Y, tras el lleno de la banda en el escenario de una sala grande como es la del Apolo, llegó el turno de un solitario Guiu Cortés, quien con su experiencia consiguió meterse al público en el bote desde el primer tema. Seguidamente, enlazó sus primeras canciones con un tema que cantó a medias con Sandra Bautista, para dar paso a la magia de la voz y la guitarra de la cantautora.

 

Mientras entre bambalinas se cronometraban las actuaciones y se avisaba a los músicos para que salieran en tiempo a actuar, el festival caminaba a la medida que el público se iba animando. Lauren Nine consiguió atraer a la gente hacia las primeras filas para comenzar a sentir su calor. Y Julieta se encargó de captar la atención del público más joven. A continuación, el Senyor Oca salió al escenario listo para poner al público a bailar al ritmo de sus rimas y su drum n’bass. Y bailaron. Después, Rude Teo les lazó camisetas y, ya con un público entregado a la causa, concienciado y entretenido, recibieron a Chalart58 y Matah con los brazos abiertos y los oídos listos para escuchar algo tan característico como es su dub. Y tras ellos, Ladilla Rusa con su electro-trash, que consiguieron llevar la fiesta de la donación al momento más álgido de la noche. Para terminar el festival de la mano de Pirat’s Sound Sistema con un público entregado a la música, a la donación, y a la vida.

 

A divertirse al SONG VIDA también acudieron miembros de otras asociaciones de pacientes como la FNETH, ANINATH, El Bus de la Sang, Aire y el Club de la Cremallera, consolidando así la hermandad y el apoyo entre proyectos solidarios