Es una historia conocida la de buscar culpables para argumentarla falta de competencia por no decir directamente la “Incompetencia”, en la resolución de los problemas que afectan a las “Personas”. 
 
Fue primero el Sr. Ministro de Hacienda el Sr. Cristóbal Montoro, que en un alarde de desfachatez, en su día, amenazó con limitar los trasplantes, para controlar el déficit en Catalunya, – a continuación tuvo que rectificar –  más recientemente, el pasado mes de marzo, insistía en el tema de la desviación del déficit, buscando culpables en el gasto sanitario, y en este caso, por los tratamientos de la Hepatitis C, que como toda la sociedad sabe, se debe a la aparición (casi diríamos que milagrosa), de un nuevo tratamiento, que es capaz de curar en un altísimo porcentaje la enfermedad hepática por virus C, que tiene unas repercusiones muy importantes en la sociedad, por el número de personas que la sufren o la pueden sufrir, y por el importante beneficio que supone su curación. 
 
Ahora de nuevo, es el Sr. Ministro de Economía, D. Luis de Guindos, quien busca la solución a los problemas del déficit, por incumplimiento global del estado español, en los tratamientos de la Hepatitis C, que son importantes, por supuesto, pero que son tratamientos “PARA SALVAR VIDAS”, al igual que ocurría en su momento con las afirmaciones del Sr. Montoro. 
 
Y la cuestión es que uno puede preguntarse,
 ¿Cuándo va a ser prioritario el cuidado de las personas, por delante del puro dato macroeconómico? 
 
Es que no es posible en un presupuesto de la dimensión del que mueve el estado español, establecer una “priorización” de los gastos, en función de las personas, antes que otras variables, como son, la Banca, la propia Administración e ineficaz en muchos casos, y no pretendemos entrar en política, el fraude fiscal y la corrupción y no vamos a continuar.
 
Podemos seguir mostrando ejemplos,  justificaciones  y argumentos, que nos llevan a mostrar nuestro malestar e indignación por las manifestaciones de tan insignes mandatarios, pero que no están a la altura de la menor sensibilidad humanitaria. 
¡¡Ya basta…Es momento de parar los pies a tanta palabrería, Sres. Ministros – en funciones – hagan el favor de rectificar y poner por delante de sus “posiciones” la necesidad de la población!!
 
A.T.H.C.